Cantera de Piedra
A
modo de formar una visión mas cercana y clara de lo que consistía una jornada
laboral cualquiera en la cantera, citamos aquí parte de un texto:
“Guiseppe
y Francesco detienen unos minutos el corte de granito para ir a buscar agua al
arroyo Cufré, al pie de la cantera. Festejan por dentro la idea porque el
cuerpo no aguanta más, y aprovechan para refrescarse la cabeza con el agua
turbia que baja. La jornada arrancó a las siete de la mañana y todavía quedan
otras largas horas hasta que caiga el sol.
De
tantas ideas y vueltas han marcado un trillo en la losa de granito gris.
Marcada está la losa y cuarteadas las manos de cortar con mechas y martillos,
delineando a regla y tiza. Marcada está también la espalda de tanto subir los
grandes bloques a los vagones del tren, rodeando la piedra sobre unos troncos
de eucalipto, sirviéndose de barretas y palancas, pero siempre usando su propia
fuerza como motor.
Las
explosiones de pólvora rompen los vidrios de la escuela allá en el pueblo,
distante a unos dos kilómetros.
Andan
a los gritos: los estallidos los han dejado sordos, y además todo el mundo sabe
que el idioma de los tanos no está hecho para susurros. A la hora del almuerzo
cantan y beben vino traído desde el pueblo, porque la leche podrá faltarles a
estos europeos en tierras criollas, pero el vino jamás.
La
cantera de Cufré es conocida con el nombre de “Lavandera”, apellido del capataz
que cumplía la función de vigilar el desempeño de los trabajadores durante el
primer período de la misma, que abarca los años comprendidos desde 1920 hasta
1942. En la cantera se formaron
poblaciones para que los obreros tuvieran, luego del agotador trabajo, un lugar
donde descansar.
Así,
cada casa era ocupada por dos familias, las cuales a su vez disponían de un
molino que les suministraba agua. En los primeros años, las piedras de la
cantera tenían como lugar de destino Argentina, hasta 1926 donde por dos años,
los bloques eran enviados a Montevideo con el fin de usar el material en la
escollera Sarandí y la base de la Torre de las Telecomunicaciones de Antel.
Luego los bloques pasaron a ser enviados a Juan Lacaze y Colonia hasta el
cierre de la cantera en el año 1942, que se encontraba en tal momento en manos de
un alemán, cuando Uruguay rompió relaciones con la Alemania nazi. De acuerdo a
los apuntes de la señora Belkys Tourn, existe la posibilidad de que el cierre
de la Cantera se deba a que Argentina comenzó a explotar la piedra de tandil y
que ello haya repercutido en la actividad económica de dicha Cantera.
La
Cantera vuelve nuevamente a reabrir en la década de los 70’ hasta comienzos de
la década de los 90’, en cuyo período fue dueño de la cantera un extranjero
conocido como “el japonés”.
En
esta etapa se implementaron nuevas tecnologías que reflejaron un avance con
respecto al período anterior; se incluye una grúa para levantar las piedras,
que sustituye en parte la fuerza humana empleada anteriormente y un generador
de energía que se alimentaba de la fuerza del arroyo. Posteriormente (se
desconoce precisamente el año) el tren dejó de pasar, y en sustitución del
mismo comenzaron a funcionar camiones para trasladar los bloques de piedra.
Finalmente la cantera cierra definitivamente en la década de los 90’ debido a
que el granito comenzó a poblarse de carbón, provocando que las piedras se
partieran, volviéndose así inútiles para su uso.
Es
preciso aclarar, que los pocos registros existentes acerca del funcionamiento
de la cantera en aquella época, si bien todos parten de una misma base y
manejan más o menos la misma información, no coinciden con exactitud en lo que
refiere al tiempo en el que los hechos se fueron dando, además de que algunos
de ellos no se puede confirmar su validez.
Durante
los años que la cantera estaba en marcha, además de los accidentes laborales
(“varios dedos cortados por las rocas, algunas costillas rotas por proyectiles
de granito lanzados por las explosiones, la piel de algún pie arremangada por
un bloque”), fueron varios los suicidios de tales trabajadores que se pueden
mencionar (ahorcados, por ingerir pastillas, etc.).
Hoy
por hoy si nos acercamos al campo en cuestión podemos presenciar, como registro
material de aquella época, una casona abandonada, y unas piedras a medio
cortar, todo cubriéndose de a poco por el musgo, tal vez lo más impactante y
que impone carácter al paisaje es un majestuoso muro de piedra, que aparece
como guardián de innumerables historias.
La
casa mencionada anteriormente según atestiguan los habitantes del pueblo, está
embrujada:
“...Se mueven los muebles, los dueños
actuales ya la han hecho ¨limpiar¨ varias veces con curanderos, curas y
rabinos. Deben de ser los difuntos Guiseppe, Francesco y el Vasco haciendo
picardías en la casa del capataz. O tal vez sea que la mismísima tierra tiene
memoria y tiembla sola, aun después de 20 años”.
Tanto
la vista que otorgan las piedras al paisaje como estas historias, más allá de
que no sean mas que leyendas, contribuyen al misterio y encanto del lugar,
volviendo a este un punto turístico del pueblo. Actualmente es paseo
tradicional de los lugareños en Semana
Santa aprontar el mate y recorrer el lugar en busca de la tan preciada marcela
que crece con facilidad entre las piedras.
Parque de Cufré "Oscar Bango"
El
parque “Oscar Bango” ubicado a dos kilómetros del pueblo Cufré y a pasos de la
Cantera, se encuentra sobre el arroyo Cufré que hace de límite entre los
departamentos de Colonia y San José.
La
Junta Local de Cufré es la encargada del mantenimiento de este parque, sin
embargo desde hace años, Oscar Bango del cual deriva el nombre del parque,
encabezó esta función. Este se ocupo,
siempre con el respaldo de la Junta Local del pueblo, de embellecer y sacar el
mayor provecho del parque, para brindar a la población, principalmente del
pueblo, un lugar de descanso y recreación al cual dirigirse sin la necesidad de
un vehículo por su cercanía al pueblo.

Con el tiempo este parque se ha ido ampliando, se han limpiado sus alrededores y construidos puentes que posibilitan al visitante recorrer mas lugares. Se han plantado nuevos árboles que además brindar sobra y reparo contribuyen a la vista. A su vez, el parque cuenta con mesas, bancos, parrilleros, hornos de barro, quinchos, baños, una zona de estacionamiento y carteles de señalización a modo se seguridad, que facilitan al visitante su estadía y le otorgan comodidad.
La
Estancia "Don Miguel" ubicada en las cercanías de Cufré, es una estancia turística que
cuenta con una gran cantidad de atractivos.
Es
un emprendimiento familiar que tuvo sus inicios el 24 de julio de 1994 y que
comenzó a expandirse poco a poco, empezando por la realización de actividades
en el día, a incluir alojamiento en 1995.
En
determinado momento se llegaron a tener siete habitaciones disponibles e
incluso esta hospedaba a escolares de Montevideo que disfrutaban de su estadía
y realizaban actividades que la estancia ofrecía. Con el tiempo se decidió
brindar una atención más personalizada y familiar teniendo a disposición solo
dos habitaciones y permitiendo la visita a excursiones únicamente durante el
día, las cuales podían hacer uso de un salón comedor.
Museo de la Estancia |
En
la misma se pueden realizar actividades varias: caminatas por montes y cerros indígenas,
cabalgata hasta el arroyo, paseo en charre o en un Ford A del 28, visitar el
museo de la estancia, o a una construcción indígena (con más de 300 años de
antigüedad que rodea una piedra energética) además de todas las actividades
propias del campo: sembrar, ordeñar, hacer el queso, etc.
Esta
es la primer estancia turística orgánica natural del Uruguay que dispone de un
menú el cual contiene platos elaborados por chef de la familia con ingredientes
de la huerta orgánica o de producción local y que no excluye a personas
vegetarianas, celiacas y otros.
Lugares de prosedencia de los visitantes de la Estancia |
Estación AFE
La
estación de AFE se encuentra sobre la calle principal del pueblo, denominada
“Sarandí”, paralela a las vías férreas.
“Desde que el ferrocarril dejo de circular desde Mal Abrigo hasta
Colonia, los pobladores de la localidad de Cufré, estuvieron preocupados en
torno a que, tanto las instalaciones de AFE como el predio ocupado por las vías
férreas se pudiesen mantener en buen estado de conservación.”
A
fines de la década de los 80´ el grupo Cufré en Marcha se reúne con el fin de
mantener en condiciones la estación de AFE, de gran importancia para la
población del pueblo.
Finalmente
este grupo social logra su objetivo y
junto con la Intendencia acondiciona la estación de acuerdo con las exigencias
de la Administración de Ferrocarriles del Estado,
Desde un principio la finalidad de esta
restauración fue crear un espacio adecuado para poder fundar en este un Liceo
Rural, evitando así que los habitantes del pueblo y de zonas cercanas a este
tuvieran que trasladarse a Nueva Helvecia para culminar sus estudios, lo cual
implicaba grandes costos.
A pesar de los esfuerzos esto no pudo llevarse
a cabo y en su lugar el salón fue destinado como espacio de reunión para todas
aquellas personas que desearan realizar en él cualquier tipo de evento.
Posteriormente
en 1998, en conmemoración a los cien años del pueblo, se pinta el mural de AFE,
el cual ilustra el pueblo en aquel tiempo. Este fue obra del artista plástico,
escenográfo, ilustrador, organizador de eventos culturales y tallerista Ricardo
Rodríguez, conocido como “Bachicha”. En el año 2008 nuevamente se contrata a
este artista para retocar y ampliar el mural.
¡Bellísimo lugar! Vale la pena conocerlo.
ResponderEliminarHistorias hay muchas con respecto a la casa . Algunas ciertas otras no tanto.
ResponderEliminarLos actuales dueños han sabido convivir con los espíritus .hasta que no se encuentre el libro negro allí enterrado. Pae Ramiro
ResponderEliminarSe prenden la las lámparas solas
ResponderEliminarLA ZONA DE LA BOCA DE CANTERA DEL ARROYO SAUCE ESTABA LLENA DE ESAS LEYENDAS.HUBO EN MI FAMILIA UNA FOTO DONDE ESTÁ TODOS ,UN DOMINGO EN SU CASA .ATRÁS DE TODOS APARECE POSANDO, UN GAUCHO QUE MUESTRA SU TORSO CON BUENA ROPA. ES UNA FOTO QUE FUE VISTA POR FLORO CORTELA PARA ANALIZARLA POR 1900.EL GAUCHO NO FUE RECONOCIDO.FLORO CORTELA FUE EL FOTÓGRAFO DE BARCON OLESA ,TENÍA MUCHA EXPERIENCIA.
ResponderEliminarCrucé por el puente al lado de la cantera durante mis 6 años de escuela primaria,entre 1968 y 1973. Y visité la cantera por donde pasaban los vagones que llevaban la piedra a la Estación de tren de Cufré , en un paseo con una maestra de la escuela y otra vez con mi abuelo Nazario Rodríguez. Por ésa época se decía que la piedra iba a Japón..
ResponderEliminarY aún quedaban picapedreros a mano. Y recuerdo la casa de Lavandera y otras del otro lado de la calle con ése estilo de construcción seguramente serían las de los obreros que se fije en el artículo.
Lugar grabado en mi memoria..